Quería compartir con vosotros algunas de las cosas que he pensado de cara a la futura llegada de un nuevo miembro a nuestra familia:
1. Una bandolera para llevar al bebé. Con B. utilicé fúlar, mochila, pero me llevó un par de meses o tres hacerlo habitual, y no supe sacarles provecho en casa. Los motivos son varios: facilitar el continuum (Jean Liedloff), la lactancia a demanda, el descanso del bebé...; ser una mamá y una persona con manos libres para otros, especialmente para B. con la que poder seguir leyendo cuentos, pintando, jugando...
2. Evitar comparaciones, pero hasta las más tontas sobre el peso, las horas de sueño entre un bebé y otro. Evitar los comentarios sobre lo que una hacía y otra no... Así como evitar recurrir al socorrido tema de los celos, la pelusa con los comportamientos que puedan surgir en B.
3. Buscar apoyos y ayudas favorecedores. Por un lado La Liga de la Leche, y por supuesto mis compañeras de viaje: mis amigas del barrio, para compartir la experiencia, llorar...
4. Ser una mamá instintiva, ser una mamá leona al cuidado de sus cachorros. Para ello tendré que dejar a un lado el intentar quedar bien con los demás, los cumplimientos...
5. Favorecer que B. pueda expresar sus sentimientos, sus vivencias a través del juego simbólico, sobre todo. Para ello, había pensado que mi madre le haga a ella una bandolera, o un mei tai o algo así, que tenga a mano algún muñeco...
6. Favorecer la participación de B. en los cuidados de su hermana, el baño, el cambio del pañal, la ropa... Que ella pueda sentirse que está ayudando a papá y a mamá, y que es importante y necesaria su participación.
1. Una bandolera para llevar al bebé. Con B. utilicé fúlar, mochila, pero me llevó un par de meses o tres hacerlo habitual, y no supe sacarles provecho en casa. Los motivos son varios: facilitar el continuum (Jean Liedloff), la lactancia a demanda, el descanso del bebé...; ser una mamá y una persona con manos libres para otros, especialmente para B. con la que poder seguir leyendo cuentos, pintando, jugando...
2. Evitar comparaciones, pero hasta las más tontas sobre el peso, las horas de sueño entre un bebé y otro. Evitar los comentarios sobre lo que una hacía y otra no... Así como evitar recurrir al socorrido tema de los celos, la pelusa con los comportamientos que puedan surgir en B.
3. Buscar apoyos y ayudas favorecedores. Por un lado La Liga de la Leche, y por supuesto mis compañeras de viaje: mis amigas del barrio, para compartir la experiencia, llorar...
4. Ser una mamá instintiva, ser una mamá leona al cuidado de sus cachorros. Para ello tendré que dejar a un lado el intentar quedar bien con los demás, los cumplimientos...
5. Favorecer que B. pueda expresar sus sentimientos, sus vivencias a través del juego simbólico, sobre todo. Para ello, había pensado que mi madre le haga a ella una bandolera, o un mei tai o algo así, que tenga a mano algún muñeco...
6. Favorecer la participación de B. en los cuidados de su hermana, el baño, el cambio del pañal, la ropa... Que ella pueda sentirse que está ayudando a papá y a mamá, y que es importante y necesaria su participación.
Bueno estas son las cosas más básicas. Seguro que hay otras ideas o recursos que os han ayudado en esa nueva experiencia. Cualquier comentario lo recibiré con mucha alegría. La verdad es que he de confesaros que estoy un poco asustada, pero también sé que todo se irá construyendo poco a poco, con días mejores y peores, pero sí que quería partir de una especie de principios a tener en cuenta. La imagen corresponde a uno de las bolsitas de tela que pintó mi sobrino este verano y que quería compartir porque simplemente me encanta.
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