Un cumpleaños diferente

El viernes B. y yo estuvimos en el cumpleaños de un amigo del barrio que hacía seis años. El cumple fue en el parque (me decía la mamá que eran los raros de la pandilla al celebrarlo así; ya sabéis lo de moda que está celebrar en sitios de bolas y  demás), con los sandwiches, las aceitunas, los refrescos, la tarta, los inevitables regalos y sobre todo unos juegos. Entre el papá y el niño habían preparado unos juegos para hacerlos niños y mayores. Eran juegos que el niño del cumpleaños hace en el cole con sus amigos (partir de los intereses de los niños). Uno era con un sol y un copo de nieve jugando a ir a pillar a la gente para congelarla (quedarse quieta) y después venir el sol para descongelarla (y volver a correr). El otro  juego era de un jinete que lleva con la cuerda al caballo al ritmo de "arre" y "so". A B. le encantaron los juegos. Se lo pasó fenomenal, aunque sólo quiso jugar con mamá. Y enseguida dijo que nos llevábamos las cosas para jugar con papá en casa. No tengo imágenes del cumple, porque no me llevé la cámara, así que os muestro lo que nos trajimos a casa.