jueves, 14 de mayo de 2009

Tenemos que luchar

Ya estoy acabando de leérmelo. Hay varias cosas que me han llamado la atención pero quiero hablar sobre una de las que más me ha tocado personalmente. Es cuando Rosa Jové habla de los pediatras. Yo tengo un pediatra que no fomenta para nada la lactancia materna porque enseguida se pone nervioso con el tema de los percentiles y antes de lo que recomienda la OMS ya está introduciendo cereales y demás. Recuerdo que las revisiones de los cuatro, cinco y seis meses me produjeron muchas tensiones, porque él me pedía todo este tipo de cosas con las que yo no estaba de acuerdo. ¿Cuál fue mi actitud? Dejarle hablar, asentir con la cabeza y después hacer yo lo que me dio la gana, bueno no, lo que recomienda la OMS y todo aquello que yo había ido aprendiendo en La Liga de la Leche. Leyendo a Jové he llegado a la conclusión de que aquella forma de actuar, me fue bastante bien en el sentido de que creo que B. ha tenido una relación con la alimentación muy sana, no sólo nutricionalmente, sino socialmente (autonomía, juego, adaptación a las circunstancias, sin horarios...) y en el sentido de que me ayudó a sobrevivir ante las "garras" de un pediatra que no favorece la lactancia materna. Pero, por otro lado, esta actitud hace que las cosas no cambien. Este pediatra, seguirá pensando que a "sus niños" se les mete los cereales y la fruta con 4 y cinco meses, y que el pecho ya es sólo el postre... Y de esta manera ¿dónde queda la lucha? ¿Dónde queda la posibilidad de que las cosas vayan cambiando? Este señor está yendo en contra de las recomendaciones de la OMS y de la AEP, y todas las madres, convencidas de ello, deberíamos decírselo. Estoy planteándome que con la siguiente peque, que ya me encuentro con más fuerzas, con más seguridad, posiblemente me sitúe de otra manera. Gracias Rosa, por ayudarme a pensar sobre este punto de vista.
Nota: Quería mandar dos mensajes: uno para Laura y para Gema, que sepáis que lo estáis haciendo muy bien, y que ante todo sigáis con vuestra lactancia materna. El otro es un mensaje de ánimo para Tamara en estos momentos de tristeza.

3 comentarios:

  1. No estoy segura de que se pueda hacer cambiar de opinión a nadie si no está abierto a ello. Hay por ahí tanta gente que opina que sus opiniones son las únicas válidas... sobre todo ciertos estamentos, como los médicos. Más le valdría que alguien le ofreciese ir a un curso de actualización en lactancia materna no patrocinado por ninguna compañía farmacéutica.

    Aunque es cierto que si muchas madres le dicen lo de las recomendaciones de la OMS, la AEPED, etc., a lo mejor se plantea que no todo es como él piensa.

    Por cierto, enhorabuena por el nuevo miembro de la familia. ¿Qué tal estás?

    1beso.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo Paloma, es muy difícil cambiar las opiniones y sobre todo las actitudes de los profesionales, pero creo que en la medida de lo posible, tenemos que decir las cosas, aunque a mi es a la primera que me sigue costando. Por cierto, muchas gracias, me encuentro muy bien, y más centrada en B. que en el embarazo, pero también empezando a pensar en el parto, en la lactancia... Pero, esto ya lo compartiré otro día contigo. Besos: Noe.

    ResponderEliminar
  3. Perdona, he dicho Paloma, evidentemente quería decir María. Lo siento.

    ResponderEliminar