¡Qué importantes son los amigos!

Algunas personas me han comentado cómo al tener hijos han dejado de tener contacto con los amigos de siempre. Nosotros en ese sentido nos sentimos unos privilegiados. Por un lado estamos todos, más o menos, en el mismo proceso, teniendo hijos o planteándonoslo. Por otro lado, si antes eran importantes los amigos ahora lo son más todavía. Con ellos compartimos cómo es la crianza de nuestros hijos, y cómo nos gustaría que fuera; nos animamos unos a otros a leer diferentes libros; nos apoyamos en la lactancia o buscamos ayuda; buscamos tiempo para estar juntos (vacaciones de verano, algunos puentes, los fines de semana y el día a día en el parque, o en otras actividades...).

Nuestros hijos además se están enriqueciendo de la experiencia de nuestros amigos, de su dedicación de tiempo jugando, leyendo un cuento, bailando, cantando canciones ... Por lo que son, para ellos, una parte muy importante en sus vidas. Cuando vienen los amigos a casa a B. le encanta y les empieza a enseñar sus cosas a todo el mundo.

También están teniendo la suerte de tener una crianza compartida con los hijos de nuestros amigos. Van viendo crecer a los más pequeños, y como dice mi amiga Laura se van preocupando por ellos. Todavía no juegan mucho rato juntos, pero cada vez lo van haciendo más y es muy divertido observarles en sus risas, en sus enfados, en sus comentarios, en su preocupación cuando el otro llora... En fin que no estamos solos, sino muy, pero que muy bien acompañados. Gracias a todos.