Dos simples muñecos de papel

Allá por el mes de diciembre a las manos de la prima de B. llegaron dos muñecos que son una pareja de prícipes que cuando se besan suena la canción "Eres tú el príncipe azul que yo soñé". No sé cuántas veces cantaremos esta canción con ella a lo largo del día. ..Pero de lo que quería realmente hablar es de cómo a raíz de aquellos muñecos, hice unos dibujos de papel, muy cutres, los recorté, y se convirtieron en los príncipes Alicia y Roberto. En estos dos meses se han convertido en el juguete más utilizado por B. a pesar de los regalos de Navidad y de su cumpleaños en el que, entre otras cosas, recibió una muñeca princesa, que al apretarle una mano sonaba una música y que se rompió enseguida y de momento B. la tiene abandonada. El juego con los muñecos de papel , consiste en que papá y mamá les ponen por detrás celo y después los pegan en cualquier parte del salón mientras B. está escondida. Después ella los busca hasta encontrarlos. Aparte de que se lo pasa fenomenal ,también es un momento de descripciones: "Los príncipes están en un lugar donde pintamos todos los días a la bailarina y al soldadito de plomo, por ejemplo". Todo esto me devuelve a la creencia de que los niños no necesitan tener diez mil juguetes, no es bueno para el desarrollo de sus juegos, de su creatividad... Todavía recuerdo cómo la banqueta de la cocina de mi casa se convertía en el carricoche de mis muñecos hasta que, bastante tiempo después, tuve uno. ¡Ojalá permitamos a nuestros hijos estas experiencias!