Ayer nos dió por los bolsos. Hicimos un bolso de cartulina y le pusimos de asas unos scobidoos; también un collar-bolso con vasos de yogur de plástico y colgados de cordón de cuero y por último hicimos un bolso con una bayeta y un cordón de hilo. En éste último es en el que me quedo.
La historia es que B. llevaba mucho tiempo con ganas de coser, así que nos animamos a hacerlo, por primera vez, con la excusa del bolso. Le gustó mucho, estuvo cosiendo a mano y lo hizo con mucha concentración y mucho esmero (la foto del pespunte no es muy buena). Para el próximo invierno en el que probablemente pasaremos muchas horas en el local, quizás nos animemos madres e hijos (del grupo de amigos) a aprender a coser a máquina, con la máquina de coser que comparte generosamente una de nuestras amigas.
¡Que chulo! Me apunto la idea. Besos
ResponderEliminarPor cierto, en este blog tuyo sí que puedo escribir...¡Menos mal! :)
Muchas gracias. Todavía estoy pendiente de revisar lo de los comentarios en el otro blog. No se me olvida ¿vale? Te sigo en tu blog y me pone los pelos de punta por toda tu sensibilidad, muchas gracias y un beso.
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