Para los días que pasamos con otras niñas en Semana Santa, llevé preparadas unas poesías para cada día comenzar la mañana: ¡Buen día con poesía! Las peques (también algunos de los adultos) se levantaban preguntando por la poesía del día. La niña que ya sabe leer, leía para los demás. Después, a lo largo del día la repetíamos, incluso memorizábamos algunos versos o estrofas o incluso nos atrevíamos a hacer nuestros propios versos (la hora de la comida da mucho juego en ese sentido). El espacio poético lo completamos con la poesía de sus dibujos: era nuestro pequeño rinconcito artístico.
La verdad es que estoy encantada con el acercamiento que estamos haciendo a la poesía. Utilizamos mucho el cuaderno de poesías, colgamos poesías en la pared (literatura vertical lo llaman). Hasta ahora hemos utilizado poesía contemporánea, pero nos vamos a meter de lleno con la poesía clásica. Ya os contaré.
Qué bien Noe!!
ResponderEliminarLa poesía es puro juego ;)
Besitos
Ana