Ayer me pidió B. que hiciéramos algún experimento. Así que aprovechando que había cocido lombarda y que tenía en mente este experimento desde hace mucho tiempo, pues nos pusimos manos a la obra. Colocamos tres vasos con el líquido de cocer la lombarda. En los vasos de la derecha y de la izquierda B. añadió vinagre y bicarbonato respectivamente y el vaso del centro lo dejamos tal cual. ¡Qué alegría le dio ver cómo cambiaba a color rosa (con el vinagre) y a color azul (con el bicarbonato)! Me encantó escuchar a B. , por la noche, cómo le contaba a su padre la magia del cambio de color con el experimento. Cuando yo leí acerca de este experimento me encantó conocer una de las aplicaciones: las flores de las Hortensias pueden ser azules o rosas en función de que el suelo en donde crezcan sea más ácido o más básico. ¡Qué curioso! ¿Verdad?
Aprovechando que habíamos conseguido un tinte natural tan bonito, lo utilizamos para hacer un huevo de Pascua. Este año me he animado a vaciar el huevo haciendo sendos agujeritos en los extremos, pero ¡qué operación tan costosa! No sé si me animaré a volver a repetirlo.
Qué bueno saber de este experimento!
ResponderEliminarFuncionará con otras aguas tintadas? Tal vez con la de cebollas?
Lo probaré, que ando liada con colores y esto me viene de perillas.
Besitos
Ana
No lo sé si funcionará con el agua de cebollas. Yo también tengo ganas de utilizar tintes naturales para camisetas y demás. A ver si me pongo manos a la obra. Un abrazo: Noe.
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