Cuando yo era pequeña mi madre siempre andaba cosiendo, tejiendo... Yo siempre quise jugar a ser mayor, aprendiendo a realizar aquellas labores que mi madre hacía. Y hoy, muchas de esas cosas puedo hacerlas, porque se las vi hacer a mi madre, quise imitarla y con ella las aprendí.
El otro día, B. estaba viendo un rato los dibujos, y yo me puse a hacer con pasta de sal el huevo frito de la imagen para el Belén que estoy preparando para Navidad. En cuanto me vio, enseguida quiso dejar de ver los dibujos y participar y se dedicó a trabajar la pasta de sal, pero sobre todo a pintarla, que era lo que más le apetecía. En definitiva, podemos, si queremos, ser modelos de pasión para nuestros hijos como hacían referencia en el blog de Maxylola. ¿En qué y cómo podemos ser modelos para nuestros hijos? Intentaré darle vueltas a la pregunta.
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