Titirimundi

El viernes empezamos en el Titirimundi por la noche con un primer espectáculo en la calle. Nos sorprendió mucho, no era lo que espérabamos. A priori, pintaba muy bien: música en directo, una marioneta muy chula, pero después llegó la decepción. Ahora bien, en la mente de todos quedará siempre Mario, el muñeco que buscaba el amor y que tanto gustó a B., que tanto cantó nuestro buen amigo Juanjo, y que tanto ya hemos dibujado...

En los dos días siguientes disfrutamos de tres maravillosos espectáculos en las plazas y calles de Segovia. Las marionetas de The fifth wheel, pusieron una constante sonrisa en la cara de B. y una continua atención en el espectáculo. Los otros dos espectáculos fueron divertidísimos, pero eran para niños más mayores. A última hora tuvimos la suerte de encontrarnos con los titiriteros de Binéfar, y nos hicimos con algunos de sus CD y ya nos hemos enterado de dónde tienen el teatro en el que actúan y estamos pensando en ir en verano a verles.
Ayer por la tarde los papás teníamos un día de formación en torno a la educación (esto ya os lo contaré más despacio otro día). Mientras tanto los peques estuvieron disfrutano de su propio "titirimundi" porque unos papás les prepararon una obrilla de teatro improvisada con marionetas. Como véis estaban todos muy atentos, y los que éstabamos en la otra sala, oíamos las voces de los "actores" y las risas del pequeño público. Después los más pequeños decidieron lanzarse a los escenarios y divertirse. ¡Que de eso se trata! ¿No?
Por cierto, como B. estaba tan emocionada con el espectáculo de Mario, le propuse que haríamos una marioneta en casa, así que ya tenemos otro proyecto pendiente, que ya os enseñaremos.